martes, 28 de agosto de 2012

Por una sociedad libre del besuqueo




Hace poco tuve la oportunidad de asistir a un evento público y formal, la entrega de la orden 18 de julio a los profesores y empleados de la Universidad Simón Bolívar. La Orden 18 de Julio, se estableció en el año 1989 con la idea de conmemorar el aniversario del Decreto de Creación de la Universidad, y  “destinada a recompensar méritos distinguidos en años de servicios al personal docente, administrativo, técnico y obrero de la USB”. Este año se entregó el reconocimiento a 258 trabajadores de la Universidad entre profesores, empleados y obreros. Antes de eso, un representante de cada gremio tiene la oportunidad de pronunciar unas palabras, se canta el himno, en fin se sigue el protocolo tradicional de estos eventos. Todo estaba muy bien, a pesar del discurso “político y de reclamo” del gremio de obreros. En el pódium estaban presentes las cuatro autoridades de la Universidad, un representante de cada gremio y el representante del núcleo del Litoral, en fin. Había entre siete y ocho personas. 

Comienzan a llamar a los condecorados y se cae en el error, terrible error de comportarse como si estuvieran en el patio de su casa recibiendo a los invitados para la parrilla del domingo. 
 Los condecorados masculinos se dieron a la tarea de estrechar la mano de cada una de las autoridades presentes, las damas se dieron a la tarea de besar a cada uno de los presentes en el pódium. Se podrán imaginar lo largo y tedioso que se tornó ese evento. 
Señores, en un evento protocolar, el beso definitivamente es inapropiado, inadecuado, esta fuera de orden.
¿De donde surgió esa (mala) costumbre de tener que saludar con un beso en la mejilla. Sucedió en este acto protocolar, pero eso me lleva a pensar en toda la sociedad, esto ocurre todos los días y  con todo el mundo. ¿Será que la gente se siente obligada a saludar con un beso? Un saludo con un beso no expresa más aprecio, ni más cariño a un amigo que cuando saludamos sin un beso.
He visto en la universidad grupos de alumnos de entre cinco o seis personas o mas conversando y llega alguien y se da a la tarea de saludar a cada uno de los presentes con un beso. ¿Qué es eso?
Lo veo en televisión, en los segmentos de entrevista especialmente de farándula como “Lo Actual” o “Estrenos y Estrellas”, por mencionar algunos, cuando llega un invitado y se besan en cámara, en el set, en vivo. ¿No les parece esto innecesario?
Recuerdo aquel año en el que tuvimos la crisis de la gripe aviar, la influenza, o el H1N1, no recuerdo exactamente cual era. El Ministerio de Salud advirtió sobre lo antihigiénico que resulta saludar a las personas con un beso en la mejilla y saludar estrechando las manos. Esto llega a tal inconsciencia de que la gente no se mide ni si quiera cuando están enfermos. ¿Si tu sabes que estas enfermo, porque saludas a la gente con un beso en la mejilla? ¿Es así como le muestras tu cariño a la gente? Contagiándolos de tu gripe. ¡Por Dios!
Nunca antes me sentí tan identificada, en aquel episodio de Seinfeld en el que a Kramer no se le ocurrió mejor idea para ser un mejor ciudadano que publicar la foto y los nombres de los habitantes del edificio. Jerry tuvo que lidiar con el besuqueo de cada una de sus vecinas cada vez que las veía. Hasta que se negó a seguir en eso, explicando que eso le resultaba incomodo y nada higiénico.  
Recuerdo igualmente, una escena de “Friends”, en el que el grupo de amigos esta conversando sobre el beso, sobre el primer beso en una relación amorosa. Rachel habla del primer beso como algo especial, ese detalle que te dice “todo lo que necesitas saber esta en ese primer beso”.
Un beso es algo tan especial, que debe reservarse para personas especiales, cuando das un beso debe ser el reflejo de un sentimiento sincero. Por eso creo que el beso debe regalarse solo a personas muy cercanas, para tu pareja, para tus padres, para los hijos. En fin, para aquellas personas muy cercanas desde el punto de vista afectivo. Si, cierto,  también queremos a nuestros amigos, pero caramba, reserva ese beso para un momento especial, el cumpleaños, antes de salir de vacaciones o al regresar de ellas.
Si ves a tus amigos de universidad, tus compañeros de trabajo todos los días y a cada rato ¿porque estar con ese besuqueo?
Creo que debemos darle al beso el valor que se merece, un beso siempre es bienvenido, siempre y cuando sea sincero y una demostración real de cariño, afecto y/o amor y se haga en la situación y lugar apropiado. 

  

El Transporte Universitario



Hace poco vendí mi carro, por lo que he vuelto a las andanzas en Metro, camioneta, autobús y cuanto perol con cuatro ruedas se me atraviesa en el camino y me lleve a mi destino. En vista de que mi trabajo como traductora me mantiene mucho tiempo en casa, estas aventuras en transporte público son mínimas. Pero debido a mi trabajo como profesora universitaria me ha tocado utilizar el transporte universitario.
En la universidad hay dos tipos de transporte o por lo menos así se conocen. El autobús/transporte de los empleados y el autobús/transporte de los estudiantes. En vista de que no hay un autobús transporte para los profesores, quizás porque se asume que nuestro sueldo nos alcanza para comprarnos un carro o quizás porque somos menos en cantidad. No sé en realidad. Pero como eso no me acompleja pues utilizo el transporte según me conviene.
Unas de las cosas que siempre me ha molestado, es la actitud de los alumnos en las paradas del transporte. Ellos sin pudor alguno llegan  a la cola, y sí encuentran algún amiguito o se han contactado con alguno para encontrarse allí, ellos ignoran al resto de las personas que están haciendo su cola como debe ser y se acercan, saludan a su amigo(a) y ahí se quedan. Descaradamente se colean, de manera que quien estaba de quinto en la cola pasa en tan solo minutos a estar en la posición veinte. Porque no es uno solo el que lo hace, en ocasiones son cinco o más amigos que se acercan al mismo grupo y así la cola se ensancha en lugar de alargarse. No es la primera vez que me molesto por esa situación y les pido que hagan su cola como debe ser respetando a todos los demás que igualmente madrugamos para hacer la cola y llegar a nuestras clases.
Una de las cosas que me molesta del transporte de los empleados. Es la actitud de estos en relación con los estudiantes. He presenciado como algunos empleados se quejan, reclaman y exigen a los supervisores de transporte que bajen a los estudiantes de los autobuses, de manera que ellos puedan ir sentados o hasta que la totalidad de los empleados se haya embarcado. Muchas veces se molestan si tienen que arrimarse en el asiento para permitir que algún alumno se siente. Y en ocasiones mi molestia es aun mayor cuando después que han bajado a los estudiantes, miro hacia el autobús y veo muchos asientos vacíos y ya no se embarcan mas empleados.
En ocasiones me ha tocado esperar durante largo tiempo en la cola de la parada del transporte de los estudiantes y veo como algunos empleados e inclusive profesores se colocan al inicio de la cola para ser los primeros en embarcarse al llegar el transporte y hasta ahora nunca he visto ningún estudiante mandar a bajar a los empleados o profesores al montarse al autobús de primeros sin hacer la cola. Al contrario, en ocasiones hasta ceden el paso, quizás se molesten pero igual lo permiten.
Y entonces me pregunto ¿Qué vaina es esta? Si, así me lo pregunto ¿Qué vaina es esta? ¿Qué derecho se han adjudicado los empleados para creer que pueden exigir trato preferencial en el llamado transporte de empleados y además colearse en la parada del transporte de los estudiantes?
¿Qué acaso los autobuses no son de la universidad? Estimados empleados, obreros, vigilantes, profesores y estudiantes. El transporte es de la universidad, para la comunidad universitaria.
Creo que el error radica en adjudicarles a los empleados y estudiantes el uso exclusivo del transporte. No es el transporte de los empleados, no es el transporte de los estudiantes. Es el transporte de la universidad. Es el transporte de la comunidad universitaria. Es el transporte de todos aquellos que hacemos vida dentro de la universidad.
No hay ningún derecho en privar a los estudiantes de su transporte si alguna unidad que transporta empleados se avería. No hay ningún derecho en pedirle a un estudiante que se baje de una unidad porque los empleados no pueden ir de pie o porque los empleados deben montarse primero.
¿Es acaso también dentro de la universidad nos clasificamos como ciudadanos de primera y de segunda?
¿Tienen más derechos los empleados que los alumnos a utilizar un autobús que le pertenece a la universidad?
Creo que el llamado es para todos los que hacemos vida en la universidad para repensar la universidad, sus recursos físicos y humanos. Si, debemos primero sentirnos afortunados de contar con un transporte universitario gratis además. Pero  precisamente por eso debemos aprender a dejar el egoísmo a un lado a creernos más que los demás o  a creernos con más derecho que otros a disfrutar de los recursos que nos brinda la universidad.  Debemos aprender a vernos y respetarnos como miembros de una comunidad.

Estimado Profesor Universitario


Estimado Profesor Universitario.

Si, es contigo, estimado colega. Profesor de matemática, física, biología, ingeniería, economía, política, arquitectura, urbanismo, en fin. Es contigo profesor

Entiendo que tienes muchas cosas de que preocuparte y ocuparte. Debes preparar clases. Buscar material de apoyo. Diseñar, aplicar y corregir exámenes. Hacer trabajos de investigación, trabajos de ascenso. Cumplir con las labores de extensión universitaria.  Asistir a eventos nacionales e internacionales. Escribir artículos para revistas científicas. Dar ponencias. Entregar plan de clases, plan de trabajo anual. Entregar notas. Dar horas de consulta a los estudiantes. Leer los correos que envían las autoridades de la universidad.  Entregar informes trimestrales o semestrales según sistema de estudio universitario.

Esto podrá parecer algo trivial para ti ante la larga lista de actividades inherentes a tu cargo. 
El aula que usas, será utilizada por otro profesor después de ti. Después de tu clase, hay otra clase, una tras otra, durante todo el día y todos los días.  Sólo te pido una cosa. Ya sea una pizarra acrílica o tradicional, de tiza y borrador.  Es tan simple:

BORRA LA PIZARRA.

LIMPIA EL ESCRITORIO

 APAGA LA LUZ

Y

CIERRA LA PUERTA