SEPTIEMBRE 2013: UN BALANCE NECESARIO SOBRE EL CONFLICTO
UNIVERSITARIO
Autor: Antonio D´Alessandro
Martínez
La FAPUV decidió el miércoles 04-09-13 solicitar a las directivas
de las asociaciones de profesores la convocatoria a asambleas de profesores para
que propongan en ellas el cese del paro universitario indefinido basado en que
se han alcanzado acuerdos importantes en las mesas de trabajo. Se necesita
entonces urgentemente un balance sobre el conflicto
universitario. A mi juicio todo lo acordado en dichas mesas
está contemplado en las Normas de Homologación, Ley de Universidades y Ley del
Trabajo vigentes y si éstos instrumentos legales se han incumplido ¿por qué
razón dichos acuerdos, que jurídicamente están por debajo de dichos instrumentos
legales, se van a cumplir? La base de razonamiento de FAPUV se parece desde el
punto de vista matemático al caso de una recta horizontal, en donde se ha
marcado un cero en el centro de dicha recta, antes del paro estábamos en el lado
izquierdo del cero (números negativos) ¿podemos afirmar que actualmente, luego
de cuatro meses de paro y negociaciones, estamos de nuevo en el punto cero
(reconocimiento de los instrumentos legales antes citados)? Creo que este no es
el caso, a mi juicio nos mantenemos en el lado negativo de la recta ¿qué
aspectos nos harían avanzar hacia su lado positivo? Percibo que dos de ellos
serían, el aumento de salario y el presupuesto universitario
(incluyendo las providencias estudiantiles). En el primer
caso, el aumento otorgado a los profesores (56% para el 2013) solamente compensa
la inflación pronosticada para este año ¿qué ocurrirá con el aproximado 200% de
aumentos no realizados desde el 2004 hasta el presente por concepto de normas de
homologación no aplicadas? Respecto al presupuesto universitario, ¿seguiremos
aceptando como presupuesto “ordinario” la mitad de lo solicitado cada año, lo
cual ha agravado la situación de las universidades autónomas respecto a la
situación ya difícil que presentaban en la “IV República” con presupuestos
también deficitarios aunque en menor proporción? La revisión
de la historia reciente de los conflictos universitarios, caracterizados por
respuestas retardadas, a veces carentes de una planificación
adecuada y del análisis a profundidad de los logros, errores y limitaciones de
conflictos pasados, donde como en todo acontecer humano han intervenido cálculos
políticos e intereses personales, nos permite concluir que será muy difícil
organizar de nuevo, una vez que cese el paro indefinido, un movimiento con
capacidad para exigir estos aspectos medulares para la sobrevivencia de la
universidad autónoma, sin embargo, este es un reto que debemos afrontar porque
en ello se nos van nuestros proyectos de vida y también el país ¿por qué no ha
sido posible avanzar hacia el lado positivo de la recta? Fundamentalmente porque
el gobierno nacional no ha querido, ¿razones? Muchas: 1. se debe dar una
sensación de derrota al movimiento profesoral, para impregnar de desmoralización
a los profesores universitarios y a todos los trabajadores del país. 2. Frenar
las exigencias de indexación salarial que los trabajadores venezolanos han
levantado ante la creciente inflación. 3. Propiciar la sustitución de las
dirigencias gremiales que no han sido complacientes por otras proclives al
“proyecto revolucionario”. 4. Liquidar a la universidad autónoma por la vía de
la asfixia presupuestaria, violaciones de la Constitución
Nacional, suspensión de elecciones universitarias, enfrentamientos entre gremios
y un sistema universitario paralelo (unefa, ubv, etc.), actos terroristas
en las universidades y agresiones a los dirigentes gremiales
y autoridades universitarias. 5. Presupuesto nacional insuficiente (obviamente
debido a una administración ineficiente y corrupta) para afrontar las diversas
exigencias laborales: aumento de sueldos por homologación y heterologación,
cumplimiento de actas convenio, aportes a los IPP y cajas de ahorro,
presupuestos universitarios adecuados, pasivos laborales con la compensación por
inflación y morosidad, etc. ¿Es este el momento más adecuado para interrumpir el
paro universitario? Esto debe ser analizado haciendo un balance sin prejuicio de
lo acontecido hasta ahora en las mesas de trabajo, de las alianzas logradas con
otros sectores laborales y las que pueden lograrse en el futuro de persistir o
no el conflicto y/o el paro, la situación preconflictiva que presentan esos
sectores que exigen a partir de este mes de septiembre la firma de nuevas
contrataciones colectivas cada vez más exigentes para el gobierno nacional. Se
requiere discutir con el gremio estudiantil las diversas visiones del conflicto
¿Están satisfechos con lo logrado hasta ahora, esencialmente
el aumento de las becas de 400 a 1000 Bs? ¿Están dispuestos con continuar el
paro o desean que cese para reorganizar sus fuerzas y recuperar el tiempo
perdido en sus estudios? ¿Están en condiciones para mantener un conflicto
permanente sin paro hasta lograr los objetivos planteados? Lo que es
evidentemente cierto, independientemente del desenlace final, es que las
exigencias realizadas por los profesores y estudiantes, y la decisión del paro
indefinido ante la intransigencia del gobierno nacional, ha
tenido gran acogida en amplios sectores de la población, sin importar el color
político, y se nos percibe de nuevo como protagonistas de las conquistas
laborales y políticas en Venezuela. También en lo interno de las universidades
ha quedado cuestionada la postura de que no se podía realizar un paro indefinido
porque el gobierno iba a intervenirlas, se ha superado el síndrome
PDVSA, lo cual determina la vigencia del irrenunciable
derecho a huelga y representa un avance sustancial en la recuperación del
movimiento laboral venezolano.