lunes, 15 de septiembre de 2014

Regresamos a las clases en la universidad



¿Y cómo estamos?


El aumento de sueldos de los profesores, profesoras y empleados en general de la universidad se aprobó a mediados de junio de 2013. El aumento fue de hasta un máximo de 120% según escalafón y dedicación. Se pagó escalonado en tres partes a razón de 25% desde enero de 2013, 25% desde septiembre de 2013 y 25% desde enero de 2014. La inflación del año 2013 cerró en 56,2%. La de este año ya va por 65% si sumamos ambas tenemos un total de 117,2%. Es decir, casi el 120% de aumento de sueldo que se recibió escalonado desde el 2013.  


Vale recordar además que tal aumento se hizo, desconociendo las normas de homologación, imponiendo unos gremios paralelos a los que han sido electos legítimamente por la comunidad universitaria y otra cantidad de irregularidades que nadie parece recordar.  


La semana pasada, el vicerrectorado administrativo de la USB informó que el auxilio financiero recibido en agosto de 2014 no alcanza para cubrir los gastos para el pago de transporte. Por lo tanto, algunas rutas ya han sido suspendidas, afectando así a estudiantes, empleados y profesores de las rutas  Guarenas/Guatire y Maracay/La Encrucijada/ La Victoria. 


Solo basta con ir a cualquier oficina de la universidad para encontrar que no hay suministros para imprimir documentos, hacer fotocopias; computadoras y equipos electrónicos que no han sido reemplazados, en fin. La escasez y el desabastecimiento han llegado a la universidad también.   


El número de profesores que renuncia a las universidades venezolanas sigue en aumento. Los concursos para proveer cargos académicos además de la corrupción, el amiguismo e irregularidades con los que se publican para favorecer o desfavorecer a ciertos profesores, siguen quedando desiertos. La profesión docente ha dejado de ser atractiva para los jóvenes. 


El día viernes 12 de septiembre se publicó el  QS Latin American University Rankings 2014. Revela ese informe que las universidades venezolanas muestran un descenso en el indicador de productividad científica. Pero, ¿eso le sorprende a alguien? La Decana de Investigación y Desarrollo explica que las razones son muy variadas como la disminución de los presupuestos de las Universidades, carencia de financiamiento en investigación, disminución de incentivos a los investigadores, éxodo del recurso humano calificado del país, menos estudiantes de postgrado en las universidades, además de otros factores y, además, todas son harto conocidas por las autoridades de los ministerios competentes. Los bajos sueldos también afectan el desempeño de los profesores e investigadores. Es un sueldo que no cubre los gastos comunes y corrientes de una familia, por ende, muchos profesores se ven obligados a tener más de un trabajo o recurrir a actividades adicionales que les proporcionen los recursos económicos para mantenerse.  Pero es que además hay otros factores emocionales que muchas veces no se mencionan. La inestabilidad del país, a nivel económico, político y social no es el escenario ideal para hacer investigación. 


Las protestas estudiantiles parece que tomarán un nuevo aire y sus consecuencias también regresarán. El encarcelamiento de jóvenes universitarios por protestar crea incomodidad y preocupación en toda la comunidad universitaria. 


Las autoridades rectorales de varias universidades como la UCV, la USB están vencidas hace más de un año. Lo cual impide la renovación de los liderazgos y enrumbar los caminos de las universidades.    
   

En la Universidad Simón Bolívar estamos haciendo el semestre septiembre-diciembre que debió haberse cursado en abril-julio. Tiempo perdido que jamás se recupera.  


El aire que se respira en la vida universitaria no es diferente al que se respira en el país. Un aire de incertidumbre, desesperanza, impotencia, resignación o quizás sea una combinación de todas esas  emociones. Lo peor es no ver a corto o mediano plazo una solución a la crisis.  


Aquí les dejo una tabla de los sueldos que me hicieron llegar y su equivalente en dólares. Y entonces recuerdo una noticia que leí hace poco en Twitter. Una “cachifa” en Estados Unidos gana 100 dólares por trabajar entre 4 y 5 horas. Feliz inicio de trimestre.  






2 comentarios:

  1. En realidad, el llamado aumento apenas fue una corrección del valor del salario, frente a la inflación acumulada durante todos esos años en los que no hubo discusión de la contratación colectiva. Un año después, estamos en la misma situación de 2013 y sin esperanzas. Es una forma de "matar" a la universidad.

    ResponderEliminar