¿Y cómo estamos?
El aumento de sueldos de los profesores, profesoras y empleados en general
de la universidad se aprobó a mediados de junio de 2013. El aumento fue de hasta
un máximo de 120% según escalafón y dedicación. Se pagó escalonado en tres
partes a razón de 25% desde enero de 2013, 25% desde septiembre de 2013 y 25%
desde enero de 2014. La inflación del año 2013 cerró en 56,2%. La de este año
ya va por 65% si sumamos ambas tenemos un total de 117,2%. Es decir, casi el
120% de aumento de sueldo que se recibió escalonado desde el 2013.
Vale recordar además que tal aumento se hizo, desconociendo las normas de
homologación, imponiendo unos gremios paralelos a los que han sido electos legítimamente
por la comunidad universitaria y otra cantidad de irregularidades que nadie
parece recordar.
La semana pasada, el vicerrectorado administrativo de la USB informó que el
auxilio financiero recibido en agosto de 2014 no alcanza para cubrir los gastos
para el pago de transporte. Por lo tanto, algunas rutas ya han sido
suspendidas, afectando así a estudiantes, empleados y profesores de las rutas Guarenas/Guatire y Maracay/La Encrucijada/ La
Victoria.
Solo basta con ir a cualquier oficina de la universidad para encontrar que
no hay suministros para imprimir documentos, hacer fotocopias; computadoras y
equipos electrónicos que no han sido reemplazados, en fin. La escasez y el
desabastecimiento han llegado a la universidad también.
El número de profesores que renuncia a las universidades venezolanas sigue
en aumento. Los concursos para proveer cargos académicos además de la corrupción,
el amiguismo e irregularidades con los que se publican para favorecer o
desfavorecer a ciertos profesores, siguen quedando desiertos. La profesión
docente ha dejado de ser atractiva para los jóvenes.
El día viernes 12 de septiembre se publicó el QS Latin American University Rankings 2014.
Revela ese informe que las universidades venezolanas muestran un descenso en el
indicador de productividad científica. Pero, ¿eso le sorprende a alguien? La Decana
de Investigación y Desarrollo explica que las razones son muy variadas como la disminución
de los presupuestos de las Universidades, carencia de financiamiento en
investigación, disminución de incentivos a los investigadores, éxodo del
recurso humano calificado del país, menos estudiantes de postgrado en las
universidades, además de otros factores y, además, todas son harto conocidas
por las autoridades de los ministerios competentes. Los bajos sueldos también afectan
el desempeño de los profesores e investigadores. Es un sueldo que no cubre los
gastos comunes y corrientes de una familia, por ende, muchos profesores se ven
obligados a tener más de un trabajo o recurrir a actividades adicionales que
les proporcionen los recursos económicos para mantenerse. Pero es que además hay otros factores
emocionales que muchas veces no se mencionan. La inestabilidad del país, a
nivel económico, político y social no es el escenario ideal para hacer
investigación.
Las protestas estudiantiles parece que tomarán un nuevo aire y sus
consecuencias también regresarán. El encarcelamiento de jóvenes universitarios
por protestar crea incomodidad y preocupación en toda la comunidad
universitaria.
Las autoridades rectorales de varias universidades como la UCV, la USB están
vencidas hace más de un año. Lo cual impide la renovación de los liderazgos y
enrumbar los caminos de las universidades.
En la Universidad Simón Bolívar estamos haciendo el semestre septiembre-diciembre
que debió haberse cursado en abril-julio. Tiempo perdido que jamás se recupera.
El aire que se respira en la vida universitaria no es diferente al que se
respira en el país. Un aire de incertidumbre, desesperanza, impotencia,
resignación o quizás sea una combinación de todas esas emociones. Lo peor es no ver a corto o mediano
plazo una solución a la crisis.
Aquí les dejo una tabla de los sueldos que me hicieron llegar y su
equivalente en dólares. Y entonces recuerdo una noticia que leí hace poco en
Twitter. Una “cachifa” en Estados Unidos gana 100 dólares por trabajar entre 4
y 5 horas. Feliz inicio de trimestre.
Qué vergüenza!
ResponderEliminarEn realidad, el llamado aumento apenas fue una corrección del valor del salario, frente a la inflación acumulada durante todos esos años en los que no hubo discusión de la contratación colectiva. Un año después, estamos en la misma situación de 2013 y sin esperanzas. Es una forma de "matar" a la universidad.
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