lunes, 8 de julio de 2013

La protesta mal dirigida



Evité escribir sobre lo sucedido en la Universidad Simón Bolívar el día miércoles 3 de julio de 2013 durante muchos días. No quise hacerlo hasta haber superado la molestia vivida y sufrida ese día. He aprendido que no es bueno escribir y publicar o enviar lo que uno escribe cuando se está molesto por algún evento en particular. Sin embargo, el día lunes 8 de julio. Leí en twitter la convocatoria de la Federación de Centros de Estudiantes de la USB para una asamblea a realizarse el 9 de julio.  A este anuncio escribí desde mi cuenta @qfranco lo siguiente: Espero no se les ocurra otra estupidez como la del miércoles pasado. RT @FCEUSB: Asamblea de Estudiantes mañana a las 9:30 ¡ASISTE!


Seguí haciendo comentarios y mencionando en los mismos la cuenta de la Federación. Mis tweets fueron así: A los líderes no se les puede seguir ciegamente y acatar todas sus órdenes. @FCEUSB lo del miércoles pasado fue insensato y arbitrario.

Radicalizar un conflicto no tiene que ser sinónimo de anarquía. @FCEUSB el apoyo que se ha ganado puede perderse con esta acción visceral.

El respeto que se gana se puede perder fácilmente con acciones que perjudican a quienes son parte del conflicto.

Le recomiendo al bachiller Álvarez que razone sus acciones y las consulte con la población que representa.

Una encuesta rápida en asamblea le dirá que muchos alumnos estuvieron en desacuerdo con esa tranca en la USB el miércoles pasado.

La prepotencia en un líder no es una característica deseable ni augura un buen futuro.

Cuando se tienen las metas claras y el contrincante identificado las acciones deben ser muy bien planificadas y pensadas.


Minutos más tarde, un usuario de nombre Luis Cano  @_luiscano me responde con los siguientes tweets:  1) ya Daniel habló y explicó las razones de lo que pasó en la asamblea de hoy y se dió la oportunidad de q la gente drenara. 2)  ya aceptó su error así que hay que dejar de hacer leña del árbol caído. Se aprendió con esto y se que no volverá a pasar. 


Esto lo habría pasado por alto de no haber sido porque me pareció algo insolente, que se pretenda callar a quien expresa una molestia y lo único que persigue es aportar algo positivo a la discusión. Es que no es esto precisamente lo que no nos gusta del gobierno, que pretende callar nuestras voces. ¿No es esto incongruente con la lucha que estamos tratando de dar? 


Mis siguientes tweets fueron así:  

Estoy en todo mi derecho de quejarme tantas veces como quiera. Nadie me lo puede impedir. Fui afectada ese día.

Tenía un foro programado para  ese día miércoles con tres invitados de los cuales dos no pudieron llegar por ese desastre

El respeto, apoyo y buena opinión que tenía sobre el joven Álvarez se acabo ese día. Así de simple.

Para mí no es más que un niño malcriado, inmaduro y prepotente. Que perdió la perspectiva y contacto con la realidad.

Tengo derecho a quejarme: he respetado el paro, voy a marchas, asambleas, caminatas, protestas y cuanta actividad se convoca.

Mientras siga cortando el árbol seguiré haciendo leña.

A este tweet el usuario @_luiscano responde: Muy buen ejemplo profe. Así quiere enseñarle comprensión a Daniel RT @qfranco: Mientras siga cortando el árbol seguiré haciendo leña.

Para finalizar le escribo:

Si son líderes deben estar dispuestos a aceptar las críticas. @FCEUSB si no van por mal camino.

No solo se aprende de los buenos ejemplos, los malos también enseñan, quizás más. En ingles se dice: “to teach right from wrong”.

Y se lo repito: Si son líderes deben estar dispuestos a aceptar las críticas.  Si no van por mal camino.


Ese día no solo la actividad que tenía programada se vio perturbada, todas las actividades de todos quienes hacemos vida en la universidad y estamos sufriendo el maltrato del gobierno tuvimos que soportar y sufrir el maltrato de nuestra propia gente.  

El cine foro estaba pautado para las 11:30 am., pero comenzó una hora más tarde. Me tocó ir caminando hasta la entrada a buscar a una de las personas invitadas. Convencerlo de dejar su carro en frente y llevarlo caminando desde la entrada hasta el conjunto de auditorios.  El foro se extendió hasta las 3:30 de la tarde. Me tocó nuevamente llevarlo hasta la entrada caminando a rescatar su carro y que pudiera salir con tranquilidad. A esa hora, yo no había podido almorzar, con las consecuencias que eso acarrea para mi salud. Cuando finalmente pensé que me iría a casa a las 4:00 p.m. La salida del transporte universitario tanto de estudiantes como de empleados tampoco  fue posible.  No fue sino hasta las seis de la tarde que al grupo de estudiantes se les antojó permitir la salida de las personas que estábamos presas en el campus de la USB.

Al día siguiente, ningún periódico reseño la noticia, nadie del gobierno hizo mención del incidente. ¿A quien afecto la medida? ¿Al gobierno? No. Esa acción espontanea, se tornó en una medida anárquica que solo perturbó la vida de profesores, estudiantes, empleados y obreros que a diario laboran en el campus. ¿A quién más perjudicó esa acción insensata? A los vecinos, a personas que van a la universidad a recibir atención odontológica, a quienes circulan por los alrededores, etc. ¿Creen acaso que así ganaremos apoyo para nuestra lucha? No, definitivamente no.  Por el contrario, podríamos perder mucho apoyo ya ganado en la sociedad. 


Las acciones deben estar orientadas a convertirnos en la piedra en el zapato de quienes están en el gobierno y hasta ahora no nos han escuchado.  Son las instituciones responsables del conflicto quienes tienen que sufrir las consecuencias de nuestra protesta por demás justa.   
Un poco de cordura. Tanta experiencia, tantos conflictos, tantas caídas y aún no hemos aprendido a dirigir bien nuestra luchas.  

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