martes, 18 de junio de 2013

La lucha por la inclusión de los no casados en los beneficios laborales




En medio de las discusiones por un salario digno para los profesores universitarios, los empleados y obreros de las universidades nacionales, un presupuesto justo para las universidades, incremento en el monto de becas para estudiantes y el respeto y reconocimiento a los gremios universitarios que representan a los profesores, empleados y obreros entre muchas otra exigencias; y luego de la publicación de algunos de los beneficios otorgados unilateralmente por el gobierno me di cuenta de lo injusto que es y han sido las leyes para con las personas no casadas.

Los no casados somos personas que hemos decidido permanecer en estado de soltería por muchas razones, entre otras,  por voluntad propia, porque la ley no nos los permite (el caso de los homosexuales), porque encontramos refugio y placer en nuestro trabajo (los adictos al trabajo), porque estuvimos casados y la relación no funcionó (divorciados, pero que al divorciarse vuelven a ser solteros), los solteros con o sin hijos, solteros en busca de pareja, solteros en transición, en fin, somos solteros y ya. No necesariamente solterones o quedados como despectivamente se nos llama.

Entre los beneficios laborales leí que decía bono por hogar, bono por matrimonio, bono por hijos, bono para comprar juguetes, aportes por nacimientos de hijos, bono para útiles escolares, ayudas para hijos con necesidades especiales, becas para hijos, y finalmente una prima por hogar. Cabe destacar que esta prima por hogar se cancela actualmente pero los profesores solteros no la percibimos.

De manera que mientras leía la noticia sobre los muchos beneficios para los trabajadores universitarios trataba de ubicarme para ver en cual encajaba, buscaba ver cuál de esos supuestos beneficios recibiría y al final me di cuenta de que no recibiría ninguno de los allí mencionados por el simple hecho de ser una mujer soltera.  Nunca antes me había sentido discriminada por  el hecho de pertenecer al grupo de los no casados, los no  alineados con el matrimonio o los disidentes del matrimonio como jocosamente he decidido denominarnos.

Pero, no le restemos importancia por haber escogido una denominación algo lúdica. No, el asunto sobre el que escribo es realmente serio y hay que tomar acciones y decisiones al respecto.  Yo me pregunto, y ¿es que acaso por ser soltera no mantengo un hogar? ¿Cuál es la justificación para no otorgarnos un bono o prima por hogar a las personas solteras. Yo mantengo un hogar, aun cuando soy soltera, vivo en una casa alquilada, es decir, mensualmente debo cancelar un alquiler para poder vivir en ese lugar.  

De la misma manera, debo cubrir gastos derivados de un hogar, debo pagar el servicio de agua, electricidad, servicio de gas, aseo, relleno sanitario, teléfono, internet, televisión por cable. Así mismo, debo hacer mercado. Todos estos son gastos relacionados con el hogar.

Pero y además si no tengo hijos humanos, ¿no merezco ningún otro bono? Yo tengo perros, ¿qué tal si consideramos que nos otorguen bonos por nuestros perros? Quizás esto sea incomprensible para las personas en general, pero para quienes tenemos mascotas, sabemos de lo que yo hablo. Mis perros son mis hijos, mis perros son mis compañeros de vida, mis perros son mi familia. Sí, es cierto, algunos escogen una pareja para compartir su vida, yo escogí a mis perros, ellos son la familia que decidí tener. Mis perros comen, mensualmente debo comprarles un saco de alimento, que dicho sea de paso es importado y, cada mes tiene un precio diferente. Mis perros deben ir a la peluquería todos los meses. Ellos se enferman y debo llevarlos al veterinario y comprarles medicinas. En navidad debo comprarles sus juguetes. También en temporada decembrina debo ocuparme de que no sufran las consecuencias de los fuegos artificiales. En fin, lo que trato de explicar es que aun cuando no tengo niños, tengo dos seres, dos perros que dependen de mí. ¿Qué eso no es exactamente lo que los casados hacen con sus hijos? ¿No merecemos los solteros un bono por nuestros perros? Ayudas para medicinas de nuestras mascotas, bono para compra de juguetes para nuestros mejores amigos. Yo creo que sí.  

¿Y que sucede con aquellos solteros que aún viven con sus padres? No por el hecho de vivir en casa de sus padres significa que tienen sus gastos cubiertos, no. Muchos deben contribuir en el hogar, ya sea de manera parcial o total, pero alguna contribución deben aportar a sus padres.

Como profesora debo considerar gastos para comprar libros, asistir a cursos, talleres, ponencias, foros, debates, conferencias y toda actividad que sea parte de mi desarrollo profesional y también presentar mis aportes como investigadora. Deberíamos tener la opción de disfrutar de esos bonos de estudios, es decir, si no tengo hijos, yo podría solicitar que esos bonos se me otorguen para mi desarrollo profesional. Veamos esto como un premio adicional por no tener hijos, por dedicarnos a entregarle a nuestro país nuestros conocimientos, ese es nuestro aporte al país. En vez de traer niños al mundo, a nuestro país, le otorgamos desarrollo, conocimiento.

De manera que, si vemos esto de manera objetiva, estamos en presencia de un tipo de discriminación que hemos ignorado durante mucho tiempo, al asumir que todos debemos nacer, crecer y reproducirnos, estamos encasillándonos en el estereotipo, en una imposición social discriminatoria.  Para recibir beneficios laborales adicionales, ¿debemos casarnos y tener hijos? No, esto es absolutamente discriminatorio.

Mi lucha entonces inicia desde ahora a favor de los solteros, los no casados, los no alineados con el matrimonio, los disidentes del matrimonio. También merecemos beneficios laborales. No más discriminación por haber escogido la soltería. Por un trato justo e igualitario a nivel laboral. Por el respeto a nuestro estado civil.  
El llamado es para las asociaciones de profesores, empleados y obreros a abogar por beneficios para los solteros.  

   


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